Los avances en tecnología nos permiten cada día comunicarnos más rápida y fácilmente, pero al mismo tiempo, han modificado también nuestros gestos y nuestra forma de comunicarnos. Y, aunque la cantidad de interacciones que llevamos a cabo ha aumentado de forma notable, hay situaciones en que la calidad ha disminuido.
El auge de las nuevas tecnologías tiene sus ventajas. Por ejemplo, facilita la comunicación a las personas introvertidas, quienes se pueden mostrar más abiertas y seguras a través de estos canales. Sin embargo, también tiene inconvenientes como la pérdida del contacto con el entorno o la pérdida de capacidad de concentración en una conversación.
Con el uso de las nuevas tecnologías aparecen también nuevos gestos de cortesía como quitarte los cascos y apartar el móvil cuando hablas con alguien.
