¿Quién no se enfrenta a situaciones comprometidas, a veces inesperadas, que ponen a prueba su temple y su capacidad de reacción?
Para responder con tranquilidad hace falta gestionar correctamente las emociones, conocer bien nuestras reacciones y practicar el autocontrol. Prepararse mentalmente es fundamental. Pero lo más importante para mi es adoptar el lenguaje no verbal de la seguridad aunque me sienta latir el corazón a mil por minuto.
Para conseguirlo tengo en cuenta
La posición del cuerpo
Los movimientos
Los gestos
La expresión del rostro
El habla
La espera a veces nos pone muy muy nerviosos, ya sea porque alguien ...